LA LECCIÓN FINANCIERA MÁS IMPORTANTE QUE PUEDE ENSEÑAR A SUS HIJOS

Sí sus hijos necesitan saber cómo equilibrar un presupuesto, cómo abrir una cuenta bancaria, cómo negociar su primer salario, como escoger las condiciones de compra de una casa o un artículo, este artículo será de gran utilidad. 

El primer paso a considerar, es poder trabajar con sus hijos la gratificación retrasada, la cual consiste en resistir algo ahora con la esperanza de obtener algo más valorado en el futuro.

Esta habilidad crucial no solo tiene el poder de reducir las solicitudes de juegos, de compra de vestuario, de un nuevo equipo electrónico, etc, cada vez que se visita un centro comercial, sino que también ayudará a proteger el presupuesto y el nivel de endeudamiento familiar. 

Reto: Controlar las compras impulsivas

¿Cómo se puede lograr esta situación tan compleja?

El equilibrio entre calidad de vida y prosperidad financiera se soporta en la inteligencia y el autocontrol. Mejorar el autocontrol comienza con aprender a retrasar las gratificaciones inmediatas. 

El Dr. Walter Mischel desarrollo una metodología, el “Marshmallow Test”, donde se mostró como los niños que practican la gratificación retrasada tienden a tener mejores resultados académicos, habilidades sociales y mejor salud. El cerebro es como un musculo, entre más lo trabajemos mejores resultados a futuro se tendrán.  Cito un ejemplo, un niño que llegue en la tarde a su casa después del colegio, que haga sus tareas inmediatamente y después en su tiempo libre, obtendrá mejores calificaciones. 

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Presento 5 alternativas para apoyar a los hijos para fortalecer esta competencia.

  1. Define una programación

Siembre las semillas de la gratificación retrasada dándoles a los niños pequeños y en edad preescolar sus propios calendarios y señalando las ocasiones especiales que se avecinan: cumpleaños o eventos familiares, salidas a un concierto o al zoológico. Si no tiene nada programado, planee algo para varias semanas. Hable regularmente sobre el evento con su hijo (quién asistirá, qué verá) y marque cada cuadro en el calendario hasta que llegue el gran día.

Esta simple práctica no solo tranquilizará a los niños pequeños de que esos eventos lejanos, de hecho, van a suceder, sino que también (eventualmente) aumentará su cociente de paciencia y les enseñará que anticipar una actividad o un elemento puede hacerlo más agradable. 

  1. Brinda oportunidades discretas para practicar

Ofrezca a los niños pequeños oportunidades concretas de experimentar los beneficios de la gratificación retrasada, y de desarrollar un sentido de dominio sobre su propio comportamiento / autocontrol. Puede decirle a su hijo en edad preescolar que tiene tiempo para ir al parque durante 20 minutos ahora (¡¡¡ya!!!) antes de almorzar, o durante 45 minutos después del mismo ( con el tiempo se dará cuenta de que la paciencia tiene más beneficios).

La recomendación es ofrecer premios y obsequios especiales, los cuales se presentan solo después de que se haya hecho algún trabajo o se haya logrado algún éxito.

RETO: Haga que sus hijos trabajen por ese juguete nuevo o tiempo extra frente al televisor.

  1. Comparte estrategias inteligentes

Algunas técnicas probadas para ayudar a los niños a ahorrar el dinero y evitar las compras impulsivas incluyen:

  • Si su hijo quiere comprar algo, sugiérale que espere al menos una semana antes de comprarlo. Para entonces, las pasiones se habrán enfriado y él (ella) sabrá si realmente lo quiere.
  • Si te está suplicando que le compres un juguete, replantea sus expectativas poniendo ese juguete en una lista de deseos de cumpleaños o vacaciones. Entonces asegúrese de seguir adelante. Como padre es fundamental cumplir con la palabra, para no generar desconfianza a futuro. Los niños no retrasarán la gratificación si no creen en sus padres.  
  • Si su hijo está teniendo dificultades para ahorrar para una gran compra, coloque una foto en su alcancía o en un cartel en su habitación. El recordatorio visual la ayudará a pellizcar sus centavos para alcanzar su meta.
  • Enséñele a una adolescente mayor a no llevar una tarjeta de crédito o débito cuando sepa que podría verse tentada a gastar demasiado dinero.
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  1. Ármalos con una mesada

A la edad de cinco o seis años, la mayoría de los niños están listos para manejar una mesada. Si los hace responsables de comprar productos no esenciales, desde chicles hasta el último juego de PlayStation, aprenderán las lecciones de ahorro, gasto y presupuesto. Se comienza con menores recursos, pero los fundamentos que se adquieren serán de gran impacto para la gestión en el futuro. 

Cuando los niños aprenden a ahorrar dinero, se sienten orgullosos de cómo se acumula y crece su saldo.  Una recomendación es darle el suficiente dinero para para cubrir los gastos básicos que espera que paguen, y un poco más. Después de todo , también se busca que tengan la opción de ahorrar para comprar artículos más grandes. Ojo, cuidado con la tentación de caer en “rescates” (cubrir las ineficiencias del proceso de los niños). Tus hijos aprenderán rápidamente que si compran todas las chucherías que les llaman la atención, no tendrán las reservas necesarias para compras más significativas en el futuro. 

  1. Muéstrale cuantitativamente el poder de ahorrar

Invierta efectivamente un dinero en una cuenta donde haya interés compuesto. Imprima los extractos de la cuenta y subraye las ganancias. El niño entenderá el poder de la acumulación y valorización. Ahorra hoy y acumula, crece mañana. “Juegue” con sus hijos con la calculadora financiera, para que se asimile el concepto.  

En el simulador de www.gurufinanciero.com  pueden ver cuánto dinero ganarían si ahorraran $ 10, $ 20 o $ 50 cada mes. Es posible que sus hijos se sorprendan al descubrir que si ahorran solo $ 200 al mes desde los 18 hasta los 68 años y ganan un interés del 5%, terminarían con $ 502,435. La gran ganancia de $ 382,435 provendría de intereses. (valores aproximados)

Conclusiones clave:

  • Ayude a sus hijos a aprender sobre la gratificación retrasada y el autocontrol financiero.
  • Empiece ahora, antes de que se dirijan a la universidad o tengan el bolsillo lleno de tarjetas de crédito.
  • La gratificación retrasada se puede aprender y todos podemos mejorar con la práctica.

¿Qué puedes hacer a continuación?

Estudie su reacción de su hijo, así podrá apoyarlo si requiere un apoyo adicional. 

En la implementación de acciones está el resultado.

¡¡“Si se puede, vamos con toda!!”

Si tiene dudas al probar el método o quiere profundizar un poco más para transformar su idea en una realidad, el equipo de GuruFinanciero® esta listo  para orientarlo de manera práctica y eficaz.  Separa la primera cita con un mentor experto. 

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